Reducir los diálogos, aumentar
las miradas entre los personajes, las sensaciones y las percepciones; elementos
altamente atractivos pero que han existido desde los inicios del séptimo arte,
todo esto confluye armónicamente en la inteligente y bien pensada Amer (2009) de
Comenzando con las miradas inocentes de una niña acerca de cómo
vive su familia, la película nos va sumergiendo en una danza de sonidos y
miradas precisas, convirtiéndose en una variante del suspenso que se mezcla con
las interacciones semióticas de todos los elementos que integran este film.
Siguiendo el desarrollo sexual y
social de Ana, quien vive atormentada por una mirada voyerista y casi asesina, la
historia abarca todas las peripecias y hazañas que una joven realiza para poder
entender los cambios que ha venido teniendo su cuerpo durante su crecimiento,
los mismos que no han logrado captar la atención de su madre, quien piensa que
no es tan importante la comunicación con su hija.
La producción Franco – Belga recibió
sus merecidas ovaciones en el Festival de Cine Fantástico de Málaga del 2009,
con el premio al mejor director, y en SITGES del mismo año en la categoría New
Visions; siendo comparada con obras como Pyscho (1960).
Esta recomendación que hago, apela
a aquellas personas que disfrutan de una trama confusa y que no es predecible
en ningún momento, llevándonos a la gran sorpresa que tiene su final.
